martes, 30 de junio de 2009
Reencuentro
Trémula espero,
frente a tu puerta cerrada.
Mi cuerpo vibra en temblor
con ansiedad, desespero.
El minuto se hace eterno,
imaginado supuestos.
¿Como se vera tu rostro?
cuando tu rostro me vea.
Me llamaste,
deseabas verme de nuevo.
Y yo deseba encontrarte,
amante de nuevo tiempo.
Abres la puerta despacio,
mientras palpito un deseo.
Tu abrazo funde mi abrazo,
abrazos de un mismo fuego.
Susurrando en mis oídos,
me levantas en tus brazos.
Apenas, unos pocos pasos
Me recuestas a tu lado.
Vas explorando mi piel.
Vas recogiendo mi pelo.
Vas recorriéndome en besos.
Vas entrando en mis deseos.
Voy desnudando tu cuerpo.
Voy recorriendo tu pecho.
Voy enredando mis dedos.
Voy fundiéndome en tus besos.
Así hasta desfallecer
En el placer más supremo
De sentirte palpitar
En tus suaves movimientos.
Llegamos hasta tu cima
Gimiendo con mi llegada
Besos, caricias apasionadas
Vuelven a encender las llamas.
Fuego de mil mañanas
Amándonos sin tiempo,
y sin esperar de nuevo
Que esa puerta se abra.
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Jesús, Cristina... ¿sabes que te digo?.. pues que me VOY... !y luego VUELVO!..
ResponderEliminarPD: y encima, luego os extrañáis, de que uno tenga la "pequeña osadía"... !de DIBUJAROS mientras os LEO...(o sueño)..
Un besote!
...cuánto erotismo, mujer!...del más cálido y bueno! ejjeej
ResponderEliminarBesitos!
Esos encuentros....y reconciliaciones...ayyy...qué bonitos son!
ResponderEliminarY claro, como lo cuentas divinamente, pues resulta una combinación perfecta :D
Odio las puertas cerradas.
Un besito
Lala
brillante
ResponderEliminaresta plasmado muy bien en tus letras
me gustó
besos