A la dulce herida de amar…
Herida que se abre como una flor y sana solo de nuevo con amor…
A la tierna caricia… que entibia la esperanza y crece hasta ser infinita ternura en mil caricias dadas. Fluyendo de la herida dulce del amor.
A la mirada… que sostienes en tus ojos, y sonríe sin razón. Deteniéndose muda en los ojos de una herida, que solo te mira comprendiendo con amor.
A las batallas tenaces… de ganar de a dos, que por estar tan heridos de amor… terminan amándose hasta el delirio de quemarse en el fuego de una única pasión.
Al desafió constante…de hacer de cada día una sorpresa nueva.
Que herida te intimida y te interpela a vivir sin claudicar, siempre por amor.
A descubrir…desnuda tu alma fusionada y herida.
Revestida de una suave piel que te cubre cada noche con su amor.
Oh... humano guerrero que aun temiendo.
Arriesga todas sus batallas, con la certeza que triunfara... siempre en el amor.
Eso es lo que me empeño en creer cada mañana!...de otra manera la vida perdería su razón de ser!
ResponderEliminarun abrazo!
Es la herida más hermosa.
ResponderEliminarDe la que uno jamás quiere curarse!
Al contrario, abrirla es su único sentido, y que nunca cierre!
Un beso
Lala
..Temer, siempre me pareció hermoso...
ResponderEliminar..(siempre me mantuve alejado de los "valientes")..
..y si es "temer por los demás"...
..no sólo me parece hermoso...
..!me parece necesario!..
Un besote, Cristina.
PD: no sé bien por qué.. pero me gustaron esos signos de interrogación... !aunque con uno, hubiera bastadoo!!.. ejej
No yo no temo a nada de lo que hermosamente has escrito, me gusta el desafío de sostener la mirada y encontrarme con chispas de pasión y ternura, me agrada entreabrir los labios para decir funa palabra y que me sea sellada con un largo beso....en el amor vedadero el temor no existe..........
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Anny
Es que nos mueve el amor, aunque a veces las cosas no sucedan como una quisiera, el destino final siempre es el mismo ... Un abrazo!
ResponderEliminarEs que al final siempre volvemos al amor, que cura, sana las heridas, es un circulo dificil de salir. Una vez que lo conoces, ya no quieres alejarte.
ResponderEliminarBesos.
Sí, le temo a la herida del amor, y mucho, pero como decís al final de la entrada, los humanos somos guerreros y persistimos en las batallas, siempre con la esperanza de que alguna vez las heridas van a ser lo de menos, solo un detalle del pasado. Besos!!
ResponderEliminarTuve que dejarte mi dirección en Google porque la de wordpress no me la toma. Allí solo tengo un blog de prueba con dos entradas, que no uso. La dirección de mi blog es esta: http://valesicur.wordpress.com
ResponderEliminarBesos!!
Gracias Vale!!! ya esta apuntado el enlace.
ResponderEliminarUn abrazo
Cristina