Compartiendo

Una de mis amigas, (que comparte este “…Oficio entrañable”) está muy enferma.
Por lo cual Angelita, (otra amiga del mismo “oficio”) me envío este mail.
En él esta expresada, la escencia que impulso a Berenice desde muy pequeña, a escribir cuentos y sentidas poesías. Comparto con ustedes, su contenido.
Estoy segura, que estas letras expresan los sentimientos, de muchos de ustedes.

Un abrazo
Cristina

“….Mi querida Cristina, me llego esto y pensé en vos enseguida!!!Sigamos rezando por Armine que sigue muy delicada. Un abrazo grande!! Angelita”

DOSSIER:
“El poeta ¿es un ser comprometido? y en todo caso ¿con qué?”



OPINA:
YOLÍ FIDANZA

Buscar y elegir la palabra.

Trataré de responder a las preguntas del Dossier, desde mi personal relación con la escritura. Siempre me sentí una escritora comprometida, escriba prosa o poesía.
Como poeta debo explicar que la poesía es para mí un “Oficio Entrañable”, título que elegí para mi primer libro editado en 1991.“Oficio” en su más alto sentido, tarea emparentada con lo sagrado como sería para un monje de clausura hacer votos de silencio, para un sacerdote celebrar misa, para un poeta responder a un llamado interior, a una vocación a la que debe entregarse ya que de no hacerlo estaría traicionando lo más profundo de su ser.

Cada día leo unos versos de Rubén Vela que guardo bajo el vidrio de mi escritorio, su título: Maneras de Luchar, sostienen que escribir un poema: es un arduo trabajo/ un oficio de herrero/ un quehacer proletario./Un trabajo que continuará mañana. Estoy de acuerdo.
La materia con la que trabajo es la palabra y usarla con la mayor pericia me exige “comprometerme” con el conocimiento de la lengua para lo que es ineludible leer a otros poetas. Los clásicos y los de cualquier tendencia o movimiento cuya escritura me resulte valiosa, me conduzca a mejorar la propia, a descubrir que forma usaré para cada poema o para cada libro, otra tarea será buscar y elegir la palabra que mejor y más sinceramente exprese la emoción que deseo compartir.

Por este compromiso estaré atenta a la inspiración, a la que habita en mi inconsciente, a la que llega mágicamente no sé de donde, a la que puedo llamar y escuchar. Develaré u ocultaré, fingiré en el sentido del poeta fingidor de Pessoa, pero no mentiré. Atenderé a mis sueños nocturnos, a los ensueños diurnos, a la experiencia del amor, a las vicisitudes cotidianas, aceptaré la muerte como parte de la vida, pondré mi mirada en la naturaleza así como en lo que ocurre a mi alrededor, lo que me duele y lo que me alegra, la angustia personal y la de mi prójimo. El silencio de Dios.

No olvidaré al lector, es que no escribo para mí, escribo para el otro, para un desconocido con quien deseo compartir la emoción que experimento.
La palabra, que es mujer, conoce que puede seducirlo más si el poema elude lo críptico y no desprecia la música verbal y un ritmo propio, de modo que no abandone la lectura hasta el punto final ya que los ojos, el oído, la voz prestarán mayores sensaciones al acto de leer.

Siempre tengo presente lo que afirma Jorge Luis Borges en el Prólogo de La Rosa Profunda : “dos deberes tendría todo verso: comunicar un hecho preciso y tocarnos físicamente, como la cercanía del mar”. Me esfuerzo por lograrlo. Busco, desecho, corrijo, leo y releo, elijo.

Un Compromiso Particular.
Sucede que la mitad de mi obra tiene como pre-texto el tema de la mujer.
Muchos años indagando en las vidas, si ellas me inspiran escribo sobre sus logros, sus frustraciones, sus luchas, me consta que son muchas más las desamadas que las amadas y muchas las humilladas, perseguidas, las que nunca tuvieron voz, en otros tiempos y en éste.

Con ellas me siento comprometida, sé que no tengo otra arma, otra manera de expresar mi admiración o mi repudio sino desde la escritura; puedo destacar sus obras, puedo denunciar la violencia sexista, las prácticas aberrantes como la ablación femenina o la lapidación, sí creo que puedo hacerlo escriba prosa o poesía.
Sé que mi escritura no puede cambiar el mundo pero acaso pueda conmover algún corazón, evitar alguna tragedia.

Deseo poder testimoniar el tiempo en que me toca vivir, el sitio donde trascurre mi existencia, el país donde nací, el paisaje de mi ciudad.
En El Universo de Ramona Montiel, mi último libro de poesía publicado uso el voceo y el coloquio como una forma de encontrar un lector menos intelectual que el de mis libros anteriores.
Vida, amor, muerte, dolor y gozo, sombras y luz habitando el poema.
Escribo desde la esperanza…


Yolí Fidanza