Mi vida en el atardecer
Se hizo tarde, se hizo luna...
Se hizo camino de arena.
Brisa de tantos suspiros.
Lágrimas de rocíos,
risa… que mece el río.
En reverencia a la vida
En una nave de vidrio,
Enrolladas en papel.
Pongo mis letras en rima,
Para sentir y que sientas…
Besos, caricias, abrigo.
Es tarde de atardecer,
mi andar, desanda el camino.
Por un camino de luna.
Con sueños...que mece el río.
Cristina
"Por un camino de luna.
ResponderEliminarCon sueños...que mece el río."...bella conclusión para un romántico poema!
Saludos de viernes por al noche.
Vida, siempre adelante, vida, solamente vida...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
"sueños que mece el río"...
ResponderEliminarSiento el río como el caudal cristalino de todos mis sentimientos... los que flotan, los que buscan salir a nado, los que indefectiblemente se hunden pero igual quedan sumergidos habitando muy adentro. Es un bello poema, digo más, bellísimo. Lleno de tu sensibilidad y de una gran riqueza de palabras.
En verdad Cris, estamos en sintonía.
Besitos al vuelo y suspiros de brisa!
Gaby*
Hola Cris!
ResponderEliminarBello poema, con toda tu inmensa sensibilidad...
Gracias por tu apoyo, desde mi corazón.
Un beso muy grande, mi amiga!
RoB
Hola, Cristina,
ResponderEliminarEl río, los ríos, siempre fueron una buena metáfora de la vida.. hasta una clara simbología, diría yo.. de su atemporalidad y su naturaleza efímera.. Parecen, siempre, los mismos.. !y siempre, también, son diferentes!.. Quizás por ese continuo fluir.. !sabe dios hacia donde y en busca de qué destino!.. que igual, hasta ellos, quizás desconozcan.. y aún así, recreando, a su paso, mucha vida..
Besotes, Cristina
Hola querida Mónica;
ResponderEliminarSí. Romántico. En ocaciones, este sentimiento que termina siendo poesía. Es el regalo, de bellisimos atardeceres, en la Costanera. Son mi debilidad...
Un abrazo grande
Hola Antonio;
Intensa y fragil. Es la vida que vivo...
Un abrazo
Hola mi linda Gaby*
Ahhh...si supiras cuanto mas, inspira este lugar. Por eso me alegra esta sintonía. Tus letras terminan complementando, lo que no alcanzo a deletrear. Je, y como este Río Paraná se funde en el Río de la Plata y a su vez, llegan a tu orilla. Te envío en una nave de vidrio, un monton de besos de kolores.
un abrazo
Hola RoB!
Vos también tenés, un especial costado sensible y muy humano. Je! lo que te ha hecho un hombre afortunado. Animo...que como dice Javier; ya falta poco, para la primavera.
Un abrazo
Hola Javier;
Tienes razón...en compararlo con la vida. Y como ella, ha cambiado tanto este río! Y tiene una magestuidad increible. Esta orilla, le bordea con un paisaje, que tambien fue cambiando... y mucho! Tal como tu lo dices; Aquí, mis hora se llenan de vida.
Un abrazo
Cristina